Corredor caminando en una pista cubierta con zapatillas deportivas.

¡No Más Lesiones! El Secreto de Elegir Zapatillas Según tu Pisada y Distancia

¡Atención corredores! Tanto si estás empezando tu aventura en el running como si ya acumulas kilómetros en tus piernas, saber elegir las zapatillas adecuadas según tu tipo de pisada —pronadora, neutra o supinadora— y tu objetivo de distancia puede marcar la diferencia entre mejorar tu rendimiento o sufrir lesiones recurrentes. En este artículo, te mostramos criterios biomecánicos esenciales para escoger tu calzado de running y evitar contratiempos en tu preparación.


1. ¿Por qué es tan importante conocer tu tipo de pisada?

Cuando hablamos de pisada, nos referimos a la forma en que el pie impacta contra el suelo y se apoya en cada zancada. Existe una amplia variedad de patrones de pisada, pero la mayoría de corredores se clasifican en tres grandes grupos:

  1. Pronadores: El tobillo tiende a rotar hacia dentro.
  2. Neutros: La pisada es relativamente alineada y estable.
  3. Supinadores: El tobillo gira hacia fuera (o no rota casi nada hacia dentro).

Conocer tu tipo de pisada es fundamental porque te ayudará a elegir zapatillas que compensen o acompañen tu forma natural de correr, reduciendo el riesgo de molestias en tobillos, rodillas, caderas y espalda.

Recomendación: Si no estás seguro de tu tipo de pisada, existen estudios de pisada y análisis biomecánicos en tiendas especializadas. Asegúrate de preguntar por el servicio y, si buscas zapatillas en línea, revisa guías de tallas y descripciones detalladas de la marca.


2. Biomecánica de la pisada: pronador, neutro o supinador

2.1. Pronación

La pronación es un movimiento natural del tobillo donde se produce una ligera inclinación hacia el interior al impactar el talón con el suelo. Este movimiento ayuda a absorber los impactos. Sin embargo, cuando es excesiva (sobrepronación), puede ocasionar un desequilibrio en la alineación de las rodillas y cadera, generando tensiones adicionales.

  • Características de la zapatilla ideal:
    • Mayor soporte en la cara interna del pie (mediante “posts” o piezas de refuerzo).
    • Amortiguación suficiente, sobre todo en la zona medial para corregir el exceso de rotación interna.
    • Plantillas o soportes especiales para mantener un mejor alineamiento.

2.2. Neutra

Los corredores con pisada neutral cuentan con un apoyo más o menos uniforme a lo largo de la planta del pie, sin excesiva rotación hacia dentro o hacia fuera. Son afortunados porque suelen adaptarse a una gama amplia de modelos de calzado deportivo.

  • Características de la zapatilla ideal:
    • Versátil: puede ser tanto una zapatilla amortiguada como minimalista, dependiendo de la preferencia del corredor.
    • Enfoque equilibrado: ni refuerzos específicos en exceso ni correcciones muy fuertes.
    • Buena amortiguación y estabilidad, pero sin componentes demasiado rígidos.

2.3. Supinación

Los supinadores (o subpronadores) son quienes giran ligeramente el tobillo hacia fuera o apenas pronan. En este tipo de pisada, el impacto recae en la parte externa del pie, lo que puede generar estrés adicional en la rodilla y en la banda iliotibial si la zapatilla no proporciona un buen reparto de presiones.

  • Características de la zapatilla ideal:
    • Amortiguación efectiva en la zona lateral.
    • Suela con refuerzos externos para un mayor soporte.
    • Horma que permita la flexibilidad natural del pie sin obligar a un mayor giro hacia dentro.

Recomendación : Existen marcas que ofrecen modelos específicos para cada tipo de pisada. Te recomendamos revisar las colecciones “Stability” para pronadores, “Neutral” para pisada normal y “Cushioned” para supinadores.


3. Distancia objetivo: No todas las zapatillas sirven para todo

Elegir las zapatillas de correr no sólo depende de tu pisada, sino también de la distancia que pretendes cubrir en tus entrenamientos o carreras. Las necesidades de un corredor de 5K difieren de las de un maratonista. A continuación, desglosamos cómo la distancia influencia los criterios biomecánicos.

3.1. Distancias cortas (5K a 10K)

En carreras o entrenamientos de 5K a 10K, es crucial encontrar un buen balance entre ligereza y amortiguación.

  • Peso de la zapatilla: Mientras más corta sea la distancia, mayor la importancia de la ligereza para propiciar ritmos rápidos.
  • Amortiguación moderada: Aunque no corras tantos kilómetros, necesitas protección contra el impacto.
  • Estabilidad: Asegúrate de que la zapatilla se adapte a tu pisada; un exceso de corrección puede lastimar y una falta de ella puede sobrecargar tus articulaciones.

3.2. Distancias medias (10K a medio maratón)

Para distancias de 10K a medio maratón (21K), el corredor suele buscar un calzado con un punto de confort y protección mayor, pues el tiempo de carrera aumenta.

  • Mayor amortiguación: Especialmente en la zona del talón y la puntera (si eres pronador, el enfoque en la zona medial seguirá siendo prioritario).
  • Transpirabilidad: Un upper (parte superior) con tejidos ligeros y ventilados evita la acumulación de calor y humedad.
  • Ajuste seguro: Con kilómetros por delante, un buen ajuste que evite deslizamientos puede prevenir ampollas y lesiones por fricción.

3.3. Distancias largas (maratón y ultradistancias)

En maratón (42K) y ultradistancias (50K, 100K, etc.), la palabra clave es confort. Estarás muchas horas sobre tus pies, por lo que requerirás:

  • Amortiguación generosa: Minimiza el impacto repetitivo en tus articulaciones.
  • Soporte óptimo: Especialmente si tu pisada es pronadora o supinadora, porque el cansancio prolongado agrava los defectos de alineación.
  • Durabilidad: Un kilometraje elevado requiere suelas y mediasuelas (entresuelas) capaces de mantener su estructura por muchos entrenamientos y carreras.

Recomendación: Para distancias largas, algunas marcas ofrecen modelos con estructuras reforzadas y espumas de alta respuesta (EVA, PU o mezclas exclusivas).


4. Aspectos biomecánicos adicionales a considerar

4.1. Drop y flexibilidad

  • Drop: Se refiere a la diferencia de altura entre el talón y la parte delantera de la zapatilla. Un drop alto (10-12 mm) facilita la transición del talón a la puntera, mientras que un drop bajo (<6 mm) favorece una pisada más “natural” o de mediopie.
  • Flexibilidad: Una zapatilla flexible sigue el movimiento natural del pie y reduce tensiones en el tendón de Aquiles y en la fascia plantar. Sin embargo, si necesitas corrección por pronación, la flexibilidad en la zona medial debe ser algo más controlada.

4.2. Horma y ajuste individual

  • Anchura del pie: Algunas zapatillas vienen en diferentes hormas (estrecha, estándar, ancha). Tenlo en cuenta si sientes presión en la zona de los dedos o el empeine.
  • Sensaciones personales: Por muy buenas reseñas que tenga un modelo, lo fundamental es que te resulte cómodo y no genere roces.

4.3. Comportamiento de la suela

  • Tracción: Evalúa el agarre según el terreno (asfalto, tierra, caminos mixtos).
  • Transición de pisada: La suela debe acompañar tu patrón de apoyo, desde el talón o mediopie, hasta el despegue en la puntera.

5. Consejos para no equivocarte en la elección

  1. Haz un estudio de pisada: Si no tienes acceso a uno, al menos revisa el desgaste de tus viejas zapatillas; ¿dónde se desgasta más la suela?
  2. Pruébatelas al final del día: El pie tiende a inflamarse tras caminar o estar mucho tiempo de pie; así te aseguras que el calzado te quede bien en condiciones reales.
  3. Considera la frecuencia de uso: Si corres 3-4 veces por semana, necesitarás reemplazarlas alrededor de cada 600-800 km o cuando pierdan la amortiguación.
  4. Consulta opiniones fiables: Guiarse por reseñas y valoraciones de corredores con características similares (peso, tipo de pisada, ritmos de carrera) te ayudará a afinar la búsqueda.
  5. Empieza poco a poco: Incluso si crees haber encontrado “las zapatillas perfectas”, estrénalas en entrenamientos cortos para evitar sorpresas.

6. Conclusión

Escoger unas zapatillas para correr no es sólo cuestión de gusto o de moda. Involucra entender cómo se comportan tus pies, la distancia que pretendes recorrer y una serie de aspectos biomecánicos como el drop, la amortiguación o la flexibilidad.

  • Pronación: Necesitarás soporte extra en la zona medial.
  • Pisada neutra: Tienes mayor libertad de elección, pero siempre verifica la comodidad.
  • Supinación: Enfatiza la amortiguación en la parte externa y una suela que ayude a equilibrar.
  • Distancias: A mayor kilometraje, mayor necesidad de confort y durabilidad en la zapatilla.

¡No subestimes la importancia de un buen calzado deportivo! La inversión en unas zapatillas adecuadas repercutirá positivamente en tu rendimiento y te protegerá de lesiones a largo plazo. Pon en práctica estos consejos y sal a conquistar esos kilómetros con la confianza de llevar en tus pies el compañero perfecto.


¡Con estos conocimientos en tu poder, ha llegado el momento de dar el salto definitivo en tu rendimiento! Elige tus próximas zapatillas con criterio y prepárate para disfrutar de cada kilómetro. ¡Nos vemos en la meta!